Sobre la capacidad lectora


"En muchas ocasiones la lectura de un libro ha hecho la fortuna de un hombre, decidiendo el curso de su vida"
Ralph Waldo Emerson

Todo asiduo lector, tarde o temprano, comienza a preguntarse sobre las capacidades humanas de la lectura, sobre todo si del rendimiento que se tiene en ella depende el cumplimiento de ciertos objetivos como es el caso de los estudiantes, los docentes y los investigadores, de quienes generalmente se puede suponer y esperar, son quienes lean con mayor frecuencia.

Al hacer algunos cálculos en relación con la esperanza de vida promedio de estos días (el doble que hace dos siglos gracias a la medicina moderna en un aproximado de 80 años) he obtenido algunos datos que quizás resulten útiles para todo aquel ha hecho de la lectura su forma de vida, ya sea que pertenezca al mundo académico o que simplemente tenga curiosidad sobre las posibilidades en este sentido.


LA LECTURA EN NUESTRO PAÍS

Conviene iniciar el tema citando algunos datos oficiales sobre la lectura, en relación principalmente a nuestro país.

Según datos de los últimos años arrojados por la UNESCO y CONALCULTA, Finlandia es el país campeón en lectura a nivel mundial (a veces se sitúa a Suecia) con un promedio de lectura entre sus habitantes de 47 libros por año. México ocupa en esta tabla el penúltimo lugar de 108 países considerados, con un promedio de lectura de 2.8 libros por habitante al año. Cifra mucho más alentadora que otras difundidas por los medios anteriormente, de 0.5 libros (medio libro) al año. En México aproximadamente un 30% de la población no lee, otro 30% lee uno o dos libros al año (el promedio) y porcentaje restante abarca de 3 a 10 o más; sector con el que el promedio nos da nuestra alentadora cifra general.

Nuestro país además produce aproximadamente 15 mil libros anualmente y se estima que existe una biblioteca por cada 85 mil habitantes.

Finalmente, a nivel mundial, el tipo de lectura más recurrida, como quizás resulte natural, es de tipo literaria (novelas, poesía, ciencia ficción...) por ser esta la menos exigente generalmente.


CÁLCULOS SOBRE LA LECTURA

Con estas cifras y consideraciones pasamos ahora a hacer algunos cálculos sencillos.

Si se comienza a leer a los 10 años y se lee hasta los 80, es decir, con un promedio de lectura de 70 años, los datos que podemos arrojar son los siguientes:

  • 25,550 libros como máximo razonable si se lee uno diario.
  • 3, 640 libros si se lee como buen lector 1 por semana - 52 al año. (Finlandia con el promedio más alto de lectura lee casi esa cantidad con 47 libros anuales).
  • 840 libros si se lee uno por mes. 
  • 210 libros si se lee como buen mexicano el aproximado de 3 libros por año.
  • 70 libros si se lee 1 por año, y
  • 35 libros en toda la vida si se lee en el peor índice mexicano de medio anualmente.

El extremo máximo de un libro diario es algo relativamente normal en el sector de investigadores  y académicos universitarios de tiempo completo, sobre todo en áreas que podemos calificar como predominantemente teóricas como es el caso de las ciencias sociales y las humanidades.

En cuanto a las base para los cálculos anteriores se estima que se debe leer aproximadamente  1 a 2 horas diarias para terminar un libro en una semana, pues se considera que una cuartilla con un promedio de 250 palabras pueda ser leída en un minuto y medio (promedio de velocidad de la lectura en voz alta); que un artículo de 30 cuartillas pueda entonces ser leído en 45 minutos y finalmente que un libro promedio de 300 páginas pueda ser leído en un aproximado de 10 a 15 horas.

Si nos referimos a las prácticas académicas es posible considerar que de un estudiante, que debiera ser por excelencia un lector activo, se espera que lea:

  • 1 Libro ordinario por semana (temas generales)
  • 1 Texto escolar por mes
  • 3 Tratados por semestre (Considerando los formados por varios tomos o cientos de páginas que oscilan las 1000 como los textos médicos).

Estas consideraciones se basan en estudios como los realizados por la psico-lingüista italiana María Teresa Serafini quien en su libro (Cómo se estudia. Paidós. México. 1991) considera, después del análisis detallado de las jornadas académicas, que de un estudiante de tipo universitario se espera que dedique 9 horas por día a las actividades escolares (equivalente a la jornada de 8 horas de trabajo) donde 5 se toman en el aula y 4 se emplean para estudios, lecturas y tareas.


LA CULTURA GENERAL A TRAVÉS DE LA LECTURA

Si bien en la actualidad la tendencia a la hiper-especialización ha ido dejando de lado el ideal humanista (quizás renacentista) aún fuertemente arraigado a principios del siglo XIX de hacerse de una "cultura general", sigue siendo sobre todo para los estudiantes de artes, humanidades y ciencias sociales, un ideal de logro de un background de referencia indispensable para el emprendimiento de las labores intelectuales a lo largo de la vida.

En su luminoso y bello ensayo "La Cultura. Todo lo que hay que saber" el filósofo alemán Dietrich  Schwanitz aborda el cometido de forma panorámica y plantea una guía moderna para este tipo de necesidad de ilustración.

Schwanitz, al lado de dar una gigantesca, aunque abarcable lista de todos los saberes "imprescindibles" a través del estudio del desarrollo histórico de la cultura occidental, nos deja también una importante idea sobre el predominio de la inteligencia sobre la erudición: "Sólo es culto quien es capaz de estructurar su propio saber, pero esto no significa establecer una rígida oposición entre saber e ignorancia".

Siguiendo así la tradición de la búsqueda de esa "cultura general" por parte de cualquier interesado, proponemos aquí, y a la luz de los cálculos anteriormente estimados, una estrategia general que, si bien carece de la guía histórica de Schwanitz, nos da a cambio elementos cuantitativos de interés para emprender dicha búsqueda a través de las posibilidades reales de lectura.

Si consideramos que el ideal para leer un tema de cultura general es mediante un ritmo de lectura de un libro por mes, y considerando la esperanza de vida anteriormente citada (de 70 años), obtenemos un catálogo en blanco (por llenar) de 840 libros que tendríamos que elegir de acuerdo a una visión holística de los saberes.

Tal catálogo podemos considerarlo una biblioteca-proyecto que podríamos ir llenando a lo largo de nuestra vida con diversos criterios pero en la cual, por la forma práctica en que a nivel social han tenido que resolver las bibliotecas esta necesidad, resulta útil pensar en los criterios de catalogación de las bibliotecas tradicionales.

El principio es sencillo: una biblioteca general intenta poseer todas las áreas del conocimiento humano y para tal fin se han desarrollado clasificaciones relativamente proporcionales para la ubicación de los textos.

Existe así el extendido sistema Dewey que ubica 10 áreas base desde las cuales se parte a subgéneros y que serían:

000 - Ciencia de los Computadores, Información y Obras Generales.
100 - Filosofía y Psicología.
200 - Religión, Teología.
300 - Ciencias Sociales.
400 - Lenguas.
500 - Ciencias Básicas.
600 - Tecnología y Ciencias Aplicadas.
700 - Artes y recreación.
800 - Literatura.
900 - Historia y Geografía


Si depositamos los 840 libros posibles a leer en las clasificaciones citadas, tendríamos que crear por área aproximadamente un top 80 que resulta desde luego difícil de asignar. Este sistema tiene a su vez múltiples subdivisiones, pero para el objetivo que nos ocupa tampoco querríamos "atomizar" un área a tal grado de poner un solo libro por sub-clasificaciones tan específicas que quizás sean solo posible elegirlas por verdaderos especialistas de cada área.

Por otro lado podemos usar el sistema de la biblioteca del congreso de Washington, la cual con sus poco más de 20 secciones nos arrojaría un aproximado de 40 libros por área.

AObras generales
BFilosofía. Psicología. Religión
CCiencias Auxiliares de la Historia
DHistoria, General y Antigua
EHistoria: Estados Unidos
FHistoria Local de los Estados Unidos y de América Inglesa, Holandesa, Francesa y Latina
GGeografía. Antropología. Recreo
HCiencias Sociales
JCiencia Política
KDerecho
LEducación
MMúsica y Libros sobre Música
NBellas Artes
PLengua y Literatura
QCiencia
RMedicina
SAgricultura
TTecnología
UCiencia Militar
VCiencia Naval
ZBibliografía. Biblioteconomía. Recursos Informativos (General)

http://es.wikipedia.org/wiki/Clasificaci%C3%B3n_de_la_Biblioteca_del_Congreso

Aquí sería más fácil seleccionar un top 40 de cada rubro (si bien algunos pueden fusionarse, eliminarse o dividirse) sobre recomendaciones de expertos en la materia o finalmente ya según nuestros gustos personales, pero que servirán para establecer una buena guía sobre la generalidad del conocimiento asentado en libros.

Como ejemplo de esto hacemos la propuesta de un top 30 (posibles en caso de hacer más divisiones de áreas de conocimiento) en el rubro de la filosofía, en base al contraste personal de varios textos leídos sobre historia de la misma:

  1. "La sabiduría presocrática" - Heráclito
  2. "Diálogos" - Platón
  3. "Metafísica" - Aristóteles
  4. "La ciudad de dios" - San Agustín de Hipona
  5. "Utopía" - Tomás Moro
  6. "Ensayos" - Michel de Montaigne
  7. "Leviatán" - Tomas Hobbes
  8. "El discurso del método" - René Descartes
  9. "Ética" - Spinoza
  10. "Ensayo sobre el entendimiento humano" - John Locke
  11. "La monadología" - Gottfried Leibniz
  12. "Investigación sobre el entendimiento humano" - David Hume
  13. "El contrato social" - Jean Jacques Rousseau
  14. "Crítica de la razón pura" - Immanuel Kant
  15. "Fundamento de la doctrina de la ciencia" - Fichte
  16. "La fenomenología del espíritu" - Hegel
  17. "El mundo como voluntad y representación" - Arthur Schopenhauer
  18. "Curso de filosofía positiva" - Auguste Comte
  19. "El concepto de la angustia" - Sören Kierkegaard
  20. "Sobre la libertad" - John Stuart Mill
  21. "El capital" - Karl Marx
  22. "Así habló Zarathustra" - Friedrich Nietzche
  23. "Principia Ethica" - G. E. Moore
  24. "Pragmatismo" - William James
  25. "Principia mathemática" - Bertrand Russell y A.N. Whitehead
  26. "La rebelión de las masas" - José Ortega y Gasset
  27. "Tractatus Lógico-Philosophicus" - Ludwig Wittgenstein
  28. "Dialéctica de la ilustración" - Max Horkheimer y Theodor W. Adorno
  29. "El ser y la nada" - Jean Paul Sartre
  30. "El segundo sexo" - Simone de Beauvoir
  31. * "Ser y tiempo" - Martin Heidegger

Los "top 30" como este, que podamos realizar presentan desde luego incontables problemas desde el inicio: ¿Cómo plantear su elección sino se conoce a fondo la materia?, ¿Cómo compensar para la capacidad lectora la gran diferencia de extensión y profundidad entre las obras?, ¿En qué orden resultaría mejor leerlos?...

Desde luego su construcción puede ser paulatina y sujeta a una heurística perfectible. En cualquier caso éste solo pretende ser un ejercicio para tomar consciencia sobre nuestras capacidades y posibilidades lectoras y sacarles así el mayor provecho.

Genaro Valdovinos Andrade

1 de mayo de 2014.

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